El
hombre que llora no es un cobarde, es valiente por exteriorizar sus emociones.
No todo lo que nos pasa en la vida nos hará sonreír, tenemos que aprender como sobrellevar
los malos momentos siendo fuertes y luchadores. Cada lagrima que brota es un
minuto que perdemos de ser felices, sonriamos a la vida y demostrémosle que
somos fuertes y luchadores. No nos dejemos vencer por el miedo o la tristeza,
que seguro pronto vendrán tiempos mejores. Con un poco de fe y esperanza poco a
poco nuestra vida ira recobrando la normalidad y entonces nos habremos olvidado
de todos esos malos momentos vividos y quedaran en el olvido. Miraremos hacia
delante con una brillante sonrisa en la cara demostraremos al mundo que no nos
rendimos y que sabemos luchar contra aquel que quiera hacernos daño. Las malas
rachas pasan y a pesar de todo acaba saliendo el arcoíris alegrando el mundo
con sus bellos colores. Un día cuando quieras darte cuenta de la decisión que
tomaste y quieras volver atrás ya será tarde y se habrán perdido tantas cosas
bellas. Se ha cerrado un capítulo de mi vida aprenderé de todo lo pasado en él
y pasare página y empezare otro capítulo nuevo esperando expectante que me
deparara esta nueva etapa de mi vida.
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