Lindos son tus ojos y dulce tu mirar. Amarga es tu ausencia, y esperado tu regreso. Tu voz dulce melodía, que amansa mi sufrir. Tu sonrisa, me ilumina y guía mi caminar. Afortunado, el que consiga de tus labios, el néctar saborear. Y un hueco en tu corazón tener, para feliz poder ser. Quien pudiese amarte, con la fuerza de un tornado, y abrazarte con la dulzura de un bebe. Afortunada la cámara, que a captado tal hermosura, y que a podido tener la satisfacción, de poder poseerte momentáneamente. O celoso estoy de tal hazaña, y que lejos estoy de conseguirlo. Y por favor, que tu mirada siga iluminando, la belleza de este mundo. Sin ella, no sería lo mismo.