La vergüenza arranca tu nombre de mis labios el dolor me impide mencionarlo, las lágrimas se deslizan por mis mejillas nublandome la vista. mi corazón destrozado contempla esta sinrazón mientras busca una expoliación que traiga un poco de consuelo a mi mente que no entiende lo que esta pasando. desvalido y solo intento tirar para adelante con la esperanza de que todo se solucionara. y que la traición tendrá su justo castigo, que de los errores se aprende y te enseñan a no fiarte de nadie por muy buena persona que parezca. en esta vida hay mucho lobo disfrazado de cordero acechando entre la penumbra, esperando el momento adecuado para lanzarse sobre ti y cuando los ves venir ya es tarde, ya no puedes reaccionar. el ser humano ha entrado en decadencia y esta lleno de egoísmo, solo se preocupa de si mismo, sin importarle a quien pisa para lograr sus objetivos. fríos corazones habitan en su pecho, duros como el hielo y vacíos de sentimientos. la vida enseña poniendo trampas, a ser duros y a superarnos a nosotros mismos pero eso no nos da derecho a vengarnos sobre otras personas por lo que hemos sufrido. no es justo juzgar y sentenciar a unos por los males de otros. es duro ver como aquellas personas en las que hemos confiado, nos traicionan después de haber puesto nuestra confianza en ellos, se aprovechan de nuestra debilidad y nos hunden en el peor de los fangos putrefactos, impasibles se quedan contemplando como poco a poco vamos desapareciendo, hasta que ya no queda nada de nosotros. una vez se han asegurado de nuestra destrucción dan media vuelta y orgullosos emprenden la marcha, pensando en quien sera su próxima víctima y cual sera su estratagema para salirse con la suya. intento no perder mi maltrecha inocencia, seguir confiando en los demás, pero he de aprender que la gente no es como uno espera, o a veces nos hace creer. cueste lo que cueste saldré adelante, enseñare a todos que no podrán conmigo, por mucho que intenten hundirme iré siempre con la cabeza bien alta y orgulloso de mi.